
Este arte se manifiesta en tres formas: el cante, el baile y la guitarra.
Al ser sus estilos de épocas muy remotas, se piensa que sus orígenes están en los cantos y danzas populares que existieron en la Andalucía hace muchos siglos.
La gran variedad de influencias ha sido aportada por el paso de diversas civilizaciones, razas y culturas por dicha ciudad, marcando así la evolución de sus ritmos y armonías.
Los ritmos no europeos que el flamenco contiene son muy cercanos a los complejos ritmos asiáticos que proceden de la India, originalmente de los gitanos. El pueblo gitano ha sido el primero que ha mantenido el flamenco vivo y lo ha representado con dedicación.
El cante flamenco guarda un gran paralelismo con otras manifestaciones musicales del norte de Africa, como la música marroquí.
Otra influencia muy fuerte del flamenco es la árabe, que se puede apreciar claramente en sus armonías.
El baile flamenco, sobre todo en el movimiento de caderas y manos, se asemeja a algunos bailes norteafricanos, ya que Andalucía estuvo muchos siglos influida por esta cultura.
El hecho de que el flamenco se considere tan puro, pero al mismo tiempo tan mestizo, puede deberse a que en estas tierras convivieron diversas razas. Los alegres ritmos folcloristicos judíos o sus antiguas músicas litúrgicas son una muestra de ello, aunque todo podría ser no mas que mera coincidencia.
